Como contribuyente es muy importante que dimensiones los motivos y el objetivo de pagar impuestos. Para comenzar, veamos de donde nace esta obligación:
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 31 fracción IV menciona que: “es obligación de los mexicanos contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como de los Estados, de la Ciudad de México y del Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.”
Aquí podemos discernir, que como mexicanos debemos aportar recursos para el gasto de la nación, el cual es administrado por el gobierno, que tiene como objetivo plantear los objetivos nacionales, velar por la soberanía nacional y retribuir las aportaciones de los mexicanos en forma de bienes y servicios.
Entonces del análisis de la constitución se entiende que pagamos impuestos para contribuir a los gastos de la nación, y estos, se verán en nuestro beneficio en forma de servicios y bienes, tales como el alumbrado público, vigilancia, espacios públicos, parques, carreteras, etc.
Sin embargo, nuestra constitución no es la única ley que nos obliga a contribuir al gasto, pues emanado del articulo 31 fracción IV nace el Código Fiscal de la Federación, en donde ya se hace una clara distinción de la aportación del gasto público mediante la imposición de tributos.
Si nos sumergimos en el artículo 1 del código fiscal de la federación, nos encontraremos con el siguiente texto: “Las personas físicas y morales, están obligadas a contribuir para los gastos públicos conforme a las leyes fiscales respectivas…”. Si analizamos este primer fragmento, vemos que se hace una separación de mexicanos a personas físicas y morales, y que se aplican varias leyes según el impuesto a que se esté sujeto.
En el siguiente fragmento se lee: “…Las disposiciones de este código se aplicarán en su defecto y sin prejuicio de lo dispuesto por los tratados internacionales a los que México sea parte…” en este fragmento se interpreta que México podrá contener tratados con otros países para regular los tributos de extranjeros en el territorio siempre que no violente nuestras leyes internas.
Y en el último fragmento tenemos: “…Solo mediante ley podrá destinarse una contribución a un gasto público especifico…” esto último es muy importante ya que quiere decir que no se podrá cobrar un impuesto si no está establecido en alguna ley y plenamente identificado el ingreso que tendra el gobierno de dicho impuesto mediante la Ley de Ingresos de la Federación.
Del análisis del código podemos concluir que mediante las contribuciones estamos obligados a aportar al gasto público, según la figura jurídica que contengamos, es decir, según sea persona física, moral o extranjeros y así cumplir con la proporcionalidad y equidad que menciona la constitución. También es importante que del código fiscal de la federación emanan las leyes de los impuestos específicos que todos conocemos, como son la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA), Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), Ley del Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS), entre otros.
Para concluir debemos tener muy presente que las contribuciones se dividen a su vez en:
- Impuestos
- Aportaciones de mejoras
- Aportaciones de Seguridad Social
- Derechos
Con esto finalizamos que las contribuciones que pagamos a la autoridad fiscal tienen como objetivo el progreso del país, mejorar la calidad de vida y mejorar los servicios que el estado nos retribuye por nuestra aportación.
Aarón Chavarría
Autor
Asesor fiscal de Pymes y SatrtUps en México, especializado en materia fiscal, contabilidad financiera, procesos administrativos y auditoría interna enfocada a fortalecer el control interno.